Un equipo de investigadores del Imibic ofrecen desde Córdoba avances en el tratamiento del ovario poliquístico
Investigadores del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC) y de la Universidad de Córdoba han participado en este estudio que demuestra una mayor eficacia de fármacos de última generación con respecto a los tratamientos actuales para esta patología. El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es el desorden endocrino más frecuente en mujeres en edad reproductiva, afectando a 1 de cada 10.
Fuente: IMIBIC
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es el desorden endocrino más frecuente en mujeres en edad reproductiva, afectando a 1 de cada 10. La sintomatología más común en estas pacientes es la elevación de los niveles de andrógenos en sangre, junto a la presencia de irregularidades menstruales y ovarios de morfología poliquística.
Además, las mujeres con SOP también suelen presentar patologías metabólicas, como obesidad, hígado graso, resistencia a la insulina o diabetes tipo 2, que pueden comprometer considerablemente el curso clínico de estas pacientes. Sin embargo, a pesar de la alta incidencia de esta enfermedad, las terapias actuales para el SOP se basan en el tratamiento sintomático, y tienen una eficacia limitada en el manejo de las alteraciones metabólicas y reproductivas asociadas a esta patología, lo que hace necesario el desarrollo de nuevos tratamientos más efectivos y seguros.
Ahora personal del grupo de investigación “Regulación hormonal del balance energético, la pubertad y la reproducción” del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC) y de la Universidad de Córdoba, dirigido por el dr. Manuel Tena Sempere, han demostrado que la eficacia de fármacos multi-agonistas, capaces de actuar sobre múltiples objetivos, supera a la de los tratamientos convencionales del síndrome de ovario poliquístico (SOP).
En este trabajo, recientemente publicado en la revista científica Nature Communications, se ha evaluado por primera vez la eficacia terapéutica de estos novedosos fármacos en dos modelos preclínicos de SOP. Los resultados revelan que estos fármacos son más eficaces que la liraglutida o la metformina, que constituyen el tratamiento estándar actual en el manejo y mejora de las alteraciones metabólicas asociadas al SOP, destacando las acciones de un multi-agonista capaz de activar el receptor de GLP1 y de estrógenos (GLP1/E). Este compuesto, GLP1/E, no solo consiguió mejorar el perfil metabólico en mayor medida que la liraglutida y la metformina, sino que también mejoró sustancialmente las irregularidades ováricas en uno de los modelos preclínicos de SOP testado.
En su conjunto, este trabajo incluye estudios moleculares sobre posibles sitios de acción y rutas mediadoras de los efectos de estos compuestos, avalando el posible uso de estas terapias multi-agonistas basadas en GLP1 para el tratamiento personalizado de las pacientes con SOP.
Referencia:
‘Superior metabolic improvement of polycystic ovary syndrome traits after GLP1-based multi-agonist therapy’, Nature
Últimas publicaciones
Un equipo de investigación de la Plataforma Solar de Almería (PSA) perteneciente al Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) ha desarrollado un algoritmo informático basado en redes neuronales que ajusta de forma automática los captadores de radiación solar atendiendo al clima y su posición en el campo. Los resultados de este estudio confirman que esta estrategia es más segura, eficiente y rentable.
Sigue leyendoLa muestra ‘Luz y Vida´ del Instituto de Academias de Andalucía, y que itinera la Fundación Descubre, está compuesta por una veintena de paneles que se exhiben desde hoy en la sede de Endesa en Sevilla.
Sigue leyendoJosé María Martín Olalla de la US y Jorge Mira Pérez de la USC cuestionan el manifiesto difundido por la British Sleep Society en el que se defiende la adopción del horario de invierno de forma permanente. A partir de encuestas de empleo del tiempo, los autores señalan que la aceptación colectiva del cambio de hora se demuestra en el hecho de que, en cien años, la sociedad británica no lo haya eliminado o contrarrestado ajustando estacionalmente sus horarios.
Sigue leyendo