La preocupación de acabar ante un escenario como el previo al descubrimiento de la penicilina es lo que hace que la comunidad científica lleve años buscando una solución a este problema creciente. Movido por esta situación, el doctor de la Universidad de Córdoba, Manuel J. Rodríguez, comenzó a estudiar los efectos de la rodomirtona como antibiótico para combatir las infecciones provocadas por Streptococcus pneumoniae, una bacteria Gram-positiva conocida comúnmente como neumococo.
La rodomirtona es una molécula que se extrae de una planta del sudeste asiático conocida como Rhodomyrtus tormentosa y cuyo efecto había sido probado sobre bacterias Gram-positivas por un grupo de investigación de Tailandia. Ante el conocimiento de las propiedades antimicrobianas de la molécula, Rodríguez decide ir un paso más allá y estudiar el posible efecto antibiótico sobre cepas de neumococo, la bacteria responsable de enfermedades como la neumonía, la meningitis, la bronquitis o la sinusitis.
Como eje central de la investigación, se comprobó que la sustancia era efectiva en neumococo y se determinó la cantidad necesaria para causar la muerte de la bacteria o inhibir su crecimiento. De esta manera, la sociedad contaría con una nueva sustancia para hacer frente a las enfermedades microbianas causadas por el neumococo en el momento en el que la resistencia a los actuales antibióticos haga disminuir la eficacia de los mismos.
Para asegurar el funcionamiento de la rodomirtona y tener un conocimiento más profundo sobre la misma de cara a su utilización futura, la investigación derivó en la búsqueda del mecanismo molecular de la misma.
Para conocer la forma de actuar de la molécula sobre el neumococo se realizaron análisis proteómicos y metabolómicos en los que se estudió el comportamiento de enzimas y metabolitos tras el tratamiento con esta nueva sustancia. De ambos análisis se extrajo que algunas de las enzimas y metabolitos alterados tras la exposición a la molécula estaban implicadas en la síntesis de la cápsula del patógeno, que es una capa mucosa que envuelve al patógeno y que es un factor de virulencia en sí.
Así, la investigación concluye con la revelación de la rodomirtona como antibiótico efectivo sobre el neumococo y con pistas de su mecanismo molecular de acción, que en este caso sería la disminución o eliminación total de la cápsula del patógeno.
Esta investigación pone de manifiesto que la lucha frente a las enfermedades microbianas no es una guerra definitiva, sino continua. La selección natural que hace que los patógenos generen resistencia es la misma que obliga a la comunidad investigadora a seguir dando pasos en esta lucha, ya que los antibióticos efectivos hoy día podrían no serlo dentro de 40 o 50 años.
Más información:
Mitsuwan, W; Olaya-Abril, A; Calderon-Santiago, M; Jimenez-Munguia, I; Gonzalez-Reyes, JA; Priego-Capote, F; Voravuthikunchai, SP; Rodriguez-Ortega, MJ. Integrated proteomic and metabolomic analysis reveals that rhodomyrtone reduces the capsule in Streptococcus pneumonia. SCIENTIFIC REPORTS.