UNA ISLA PARA NAVEGANTES COMPROMETIDOS
Fuente: AndaluciaInvestiga.com – Tamara Velázquez
Robinsones Urbanos es un prototipo de red ciborg u organismo cibernético, creado mediante software libre, que pretende fomentar la ayuda mutua entre quienes padecen esta dolencia.
Las personas aquejadas de trastorno bipolar y su entorno social son el público potencial al que se dirige Robinsones Urbanos. Este sitio web es un prototipo de red ciborg u organismo cibernético, creada mediante software libre, que pretende fomentar la ayuda mutua entre quienes padecen esta dolencia.
Ramón Salido es una de estas personas. Sus vivencias en hospitales y otros centros han hecho que considere imprescindible el apoyo humano. Por eso se aventuró a diseñar esta herramienta, pues hay etapas en las que los bipolares no somos independientes, precisamos de la ayuda de otros y esta red es un trampolín para fomentar la socialización física. Queremos que exista un Robinsones Urbanos digital, en la web, y otro analógico, en la vida real. Por su cariz participativo, la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa les concedió un incentivo en 2007.
Los robinsones, como se hacen llamar los usuarios de este portal, se relacionan a través de cuatro espacios. El primero tiene un componente filosófico, con el que queremos ayudar a apreciar lo cotidiano, indica Salido. En segundo lugar está la vertiente terapéutica, que recoge consejos para llevar una rutina diaria saludable. Aquí todos podemos proponer técnicas útiles, es una de las áreas más participativas, añade.
Existe un apartado periodístico que difunde las informaciones publicadas sobre la web. Con ellas pretendemos despertar el instinto informativo de los usuarios para que, en forma de crónica, compartan con el resto los detalles de los eventos o viajes a los que asistan.
La artística es la última parcela y, a juicio de Salido, tiene un inestimable valor rehabilitador, porque las manualidades nos hacen estar concentrados en la actividad que hacemos y aparta de nuestra mente pensamientos enfermizos, lo que nos hace sentirnos bien.
Cada robinsón tiene una isla de su propiedad: un blog en el que cuelga los comentarios, vídeos e imágenes que quiere compartir. A cada una llegan las entradas marcadas como interesantes por su titular. Este portal tiene una plataforma que permite a los robinsones trabajar a la vez en un mismo documento. Con ella quieren escribir a la Administración para exigir ayuda externa; algo vital para sobrellevar las crisis que sufrimos, lo que nos aporta dignidad y un colchón que evita que toquemos fondo, así nos recuperarnos en días, asegura.
Otra de las iniciativas que quieren poner en marcha es crear un grupo en la red social Facebook para atraer a los internautas. Robinsones Urbanos tiene copy left, es decir, puede copiarse porque no queremos acaparar el concepto que puede ayudar a personas con otras enfermedades.
El caso de Mohamed es un ejemplo. Este chico marroquí dejó de caminar tras un accidente y ha recurrido a la web de Salido para informarse sobre cómo solicitar su traslado a Andalucía con el objeto de recibir aquí la rehabilitación que lo cure. Robinsones no sólo recibe visitas desde Marruecos, sino también desde China, Nicaragua o Bruselas, pero es entre los sevillanos donde ha cosechado más éxito.
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