Desvelan nuevos datos sobre la evolución del cráneo en el linaje humano
Un nuevo estudio desarrollado por dos paleontólogos de la Universidad de Málaga acaba de desvelar que la evolución del linaje humano combina, de manera única, un aumento del tamaño del cerebro con la adquisición de una forma cada vez más juvenil del cráneo. La investigación aporta un enfoque novedoso en la interpretación de la hominización en términos del desarrollo embrionario, que hace referencia tanto a cambios en los tiempos de comienzo o fin de los procesos del desarrollo como a diferencias en el ritmo de estos entre una especie ancestral y otra derivada.
Fuente: Universidad de Málaga
Un nuevo estudio desarrollado por dos paleontólogos de la Universidad de Málaga acaba de desvelar que la evolución del linaje humano combina, de manera única, un aumento del tamaño del cerebro con la adquisición de una forma cada vez más juvenil del cráneo.
Este trabajo, que ha sido publicado en la revista científica PeerJ, es el resultado de una línea de investigación ya iniciada en 2015 por la UMA, que suma el análisis de cuatro nuevos cráneos de homínidos de especímenes descubiertos con posterioridad: ‘Australopithecus anamensis’, ‘Australopithecus prometheus’, ‘Homo naledi’ y ‘Homo longi’. Además, se han incorporado también ejemplares no adultos de las especies modernas de grandes simios.
Asimismo, la investigación aporta un enfoque novedoso en la interpretación de la hominización en términos del desarrollo embrionario, que hace referencia tanto a cambios en los tiempos de comienzo o fin de los procesos del desarrollo como a diferencias en el ritmo de estos entre una especie ancestral y otra derivada.
Evolución craneana: humanos y simios
Gracias a estos nuevos análisis, se ha podido constatar que los representantes del género Homo, así como los australopitecinos –nuestro linaje hermano en la evolución -comparten con los orangutanes, gorilas y chimpancés un crecimiento negativo del neurocráneo –la bóveda craneana, que mide el desarrollo cerebral, crece a menor velocidad que el resto del cráneo- y, también, positivo del esplacnocráneo – las dimensiones de la cara, correlacionables con el tamaño de la dentición, que crecen más rápido en el desarrollo-.
“Esto significa que los cráneos de mayores dimensiones presentan proporciones relativas más elevadas de la cara y más reducidas de la bóveda craneana”, explican los profesores de la Facultad de Ciencias Juan Antonio Pérez Claros y Paul Palmqvist, autores del estudio.
Mayor desarrollo cerebral
Ambos expertos señalan que, mientras que en el caso de los australopitecinos la evolución craneana sigue el mismo escalado durante el desarrollo que en los simios, en los humanos tuvieron lugar, además, una serie de transposiciones laterales.
“La trayectoria del desarrollo en el género Homo se desplazó hacia un nuevo punto de comienzo, reteniendo en el adulto características de los cráneos infantiles de las especies ancestrales” afirman.
Según indican, estos cambios implicaron una “juvenilización” de las proporciones craneanas, proceso que se conoce con el nombre de pedomorfosis -con forma de niño-, lo que permitió un mayor desarrollo cerebral en nuestro linaje evolutivo en relación con las otras especies.
Finalmente, se ha demostrado que el cráneo de Homo naledi, pese a tratarse de una especie relativamente reciente en el registro fósil de la evolución humana -menos de 300.000 años-, muestra proporciones similares a las de los primeros representantes del género humano, los Homo habilis, con más de dos millones de años de antigüedad.
Referencia bibliográfica:
Pérez-Claros, J.A. & Palmqvist, P. (2022). Heterochronies and allometries in the evolution of the hominid cranium: a morphometric approach using classical anthropometric variables. PeerJ 10: e13991 DOI 10.7717/peerj.13991
Últimas publicaciones
Un estudio internacional en el que participa un investigador de la Universidad de Sevilla, ha analizado el caso del sudeste asiático, una de las regiones con mayor diversidad biológica del planeta, y ha identificado una nueva especie de ardilla, posiblemente la ardilla arborícola más grande del mundo.
Sigue leyendoGracias a una herramienta CRISPR que elimina el ARN, investigadores del CABD han observado por primera vez el momento en que el embrión toma el control de su desarrollo. Una modificación química permite al embrión encender su propio genoma y borrar las instrucciones heredadas de la madre para iniciar su formación.
Sigue leyendoEl método se ha validado con diferentes tipos de drogas (cocaína, metadona y codeína), diferentes tipos de superficies y con telas de algodón de colores. Su efectividad, combinado con su simplicidad, hacen que el método pueda ser aplicado en ámbitos forenses, de control de drogas, investigaciones de delitos o en laboratorios.


