Detectan alteraciones cerebrales en personas mayores con factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer
Un estudio del Laboratorio de Neurociencia Funcional de la Universidad Pablo de Olavide identifica cambios en el contenido de mielina cortical en personas mayores que muestran el genotipo ApoE4 y/o que tienen familiares de primer grado que sufrieron la enfermedad de Alzheimer.
Fuente: Universidad Pablo de Olavide
La enfermedad de Alzheimer constituye una de las principales preocupaciones de la sociedad española. Según la Sociedad Española de Neurología, se estima que hasta 800.000 personas sufren esta enfermedad neurodegenerativa en nuestro país, donde ya es la primera causa de discapacidad en personas mayores de 65 años. A falta de un tratamiento eficaz, la detección temprana y la prevención constituyen actualmente las mejores estrategias para luchar contra esta enfermedad, “que comienza de manera silenciosa varias décadas antes de que aparezcan los primeros síntomas”, tal como explica José Luis Cantero, catedrático de Fisiología de la Universidad Pablo de Olavide. “Estamos hablando de personas de entre 55 y 70 años que podrían sufrir Alzheimer sin saberlo, ya que no presentan manifestaciones clínicas de la enfermedad”.
Estudios previos han mostrado que las lesiones cerebrales de la enfermedad de Alzheimer son más abundantes en aquellas personas que muestran el genotipo ApoE4, considerado el principal factor de riesgo genético de la enfermedad de Alzheimer. Por otra parte, las personas con antecedentes familiares de primer grado (padre y/o madre) de enfermedad de Alzheimer muestran una mayor predisposición a desarrollar esta enfermedad neurodegenerativa a lo largo de sus vidas. Investigadores de la Universidad Pablo de Olavide y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED) han publicado un estudio que demuestra que las personas mayores con estos factores de riesgo presentan afectaciones de la mielina en las regiones de la corteza cerebral donde aparecen las primeras lesiones de la enfermedad. La mielina, una capa lipoproteica que envuelve los axones neuronales, facilita la comunicación neuronal aumentando la rapidez y eficiencia de la transmisión de los potenciales de acción. Pequeñas alteraciones en la estructura de la mielina dan lugar a disfunciones en circuitos corticales, que en último extremo afectarían a funciones cognitivas superiores promoviendo el deterioro cognitivo que caracteriza a la enfermedad de Alzheimer. Este estudio, realizado por los investigadores Marina Fernández-Álvarez, Mercedes Atienza y José Luis Cantero, ha sido publicado en la revista Alzheimer’s Research & Therapy.
Para realizar el estudio, los investigadores reclutaron a 387 personas mayores neurológica y cognitivamente normales que tuvieran el genotipo ApoE4, que informaran de antecedentes familiares de primer grado de Alzheimer, o que presentaran ambos factores de riesgo. Cada uno de estos grupos llevaba emparejado un grupo control sin factores de riesgo, pero equiparados en edad, sexo y años de educación. La mielina cortical se estimó de forma indirecta en cada participante a partir de imágenes de resonancia magnética cerebral cuyo contraste ha demostrado ser sensible a la mielina.
“Las personas mayores con factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer mostraron alteraciones significativas en el contenido de mielina cortical, en comparación con el grupo control. Las alteraciones más notables se evidenciaron en el grupo que presentaba los dos factores de riesgo”, indica Cantero. Además, “aquellas regiones de la corteza cerebral que mostraron alteraciones en el contenido de mielina también presentaban déficits en su patrón de conectividad funcional, con las consiguientes repercusiones sobre la organización funcional de la corteza cerebral”. Parece por tanto que las personas que poseen estos factores de riesgo tienen un cerebro más deteriorado, estructural y funcionalmente, incluso en ausencia de un deterioro cognitivo evidente.
Si bien estas alteraciones de la mielina cortical no garantizan que estas personas vayan a desarrollar Alzheimer en el futuro, el investigador cree que son “un caldo de cultivo perfecto” para la aparición de un deterioro cognitivo incipiente que precediera la enfermedad. De hecho, los estudios realizados en modelos murinos de Alzheimer muestran que la aparición de las primeras lesiones de la enfermedad de Alzheimer (placas de beta amiloide) se acompañan de cambios anormales en la mielina cerebral. Al depender la integridad de la mielina de la actividad neuronal subyacente, estos resultados abren la puerta a utilizar técnicas que actúen específicamente sobre las regiones corticales afectadas. “Dado que la mielina ha demostrado ser dependiente de la actividad neuronal, estas personas en riesgo de desarrollar Alzheimer podrían beneficiarse de programas de estimulación cognitiva y/o de la aplicación no invasiva de estimulación cerebral magnética o eléctrica”, apunta Cantero. El objetivo es “mantener la integridad” de estas estructuras cerebrales el mayor tiempo posible, y así “frenar un posible deterioro cognitivo en las personas en riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer”.
Referencia bibliográfica:
Fernandez-Alvarez, M., Atienza, M. & Cantero, J.L. Effects of non-modifiable risk factors of Alzheimer’s disease on intracortical myelin content. Alzheimers Res Ther 14(1), 202 (2022). https://doi.org/10.1186/s13195-022-01152-y
Últimas publicaciones
Un equipo de investigación de la Universidad de Málaga ha evaluado a casi un centenar de estudiantes de entre 8 y 12 años para entender mejor los desafíos léxicos a los que se enfrentan aquellos con pérdida auditiva. Las expertas sugieren un enfoque basado en relaciones entre determinadas clases de palabras para mejorar su aprendizaje y que puedan estudiar en igualdad de condiciones que sus compañeros oyentes.
Nos encontramos a menos de un día del solsticio de diciembre, que tendrá lugar a las 10:20 de este sábado, hora española. Esta efeméride marca el comienzo de las estación astronómicas de invierno para el hemisferio norte. Dejamos atrás el otoño, con sus tonalidades amarillas, naranjas y marrones, y damos paso al color blanco de los copos de nieve, a las luces de colores, y a las flores de pascua. Son algunos de los protagonistas de estas fiestas, que también tienen su ciencia. Por ello os proponemos descubrir diferentes curiosidades científicas relacionadas con la Navidad. ¿Sabías que el espumillón comenzó a fabricarse de aluminio y plomo y con el paso del tiempo ha variado su composición para hacerse ahora de PVC? ¿Te has preguntado alguna vez por qué las típicas flores de esta época del año son esas y no otras? ¿ O cuánto consumen las luces led del árbol que adornas cada año?
Sigue leyendoEl consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos, ha presidido el Patronato celebrado en Sevilla. El Plan prevé el fomento además de la divulgación en el ámbito de la emergencia, la seguridad y la defensa, al tiempo que comenzarán los trabajos para la divulgación del trío de eclipses solares previstos en la Península para 2026, 2027 y 2028. La Fundación ha celebrado previamente el acto de reconocimiento de las personas y entidades Colaboradoras Extraordinarias de Descubre.