EL BOTÁNICO DE CÓRDOBA DISPONE DE UNA COLECCIÓN DE MATERIAL VEGETAL ÚNICA EN NUESTRA COMUNIDAD
Fuente: Andalucía Investiga.
Naturaleza, cultura, patrimonio, ciencia y divulgación se dan cita en las instalaciones del Jardín Botánico de Córdoba. En este sentido, la sede ofrece al público especializado y no especializado en estos temas que la visite, un recorrido por las distintas variedades vegetales que posee, así como por las exposiciones, posibilidades de investigación y otros servicios que le confieren un gran interés en el ámbito científico y cultural.
Uno de los puntos más relevantes del Jardín Botánico es el Banco de Germoplasma Vegetal Andaluz, que cumple una función fundamental para la conservación de la flora andaluza y los recursos fitogenéticos silvestres, manteniendo su patrimonio genético, señala Jacinto Esteban, director del centro. El Banco cuenta con un edificio propio, en él hay una cámara climatizada y subterránea en la que se encuentra una veintena de armarios frigoríficos en los que se conservan las semillas de la mayor parte de la flora andaluza.
Estas instalaciones también están dotadas con laboratorios para la tecnología de semillas (limpieza, fotografía, desecado, encapsulación), un laboratorio de técnicas de cultivo in vitro, cámaras de cultivo in vitro, instalaciones para la crioconservación (preparación, mantenimiento y preservación a largo plazo de plantas) en nitrógeno líquido y un módulo de interpretación y exposición permanente que da a conocer el Banco a los visitantes, indica Jacinto Esteban.
Otro elemento de referencia en el centro cordobés es el Museo de Etnobotánica, que da a conocer las culturas tradicionales relacionadas con el manejo del mundo vegetal, particularmente la de los pueblos indígenas de América. Estos lugares dieron al mundo plantas de trascendencia para la humanidad y conocimientos sobre las mismas y sus utilidades.
El museo consta de tres salas de exposición permanente, donde se estudian los diferentes vínculos establecidos entre el hombre y las plantas mediante una una gran variedad de objetos etnobotánicos, módulos con sistemas de transiluminación, piezas, paneles interactivos y documentación gráfica. Por último, se da una reflexión sobre la importancia de la conservación de la biodiversidad del planeta.
Así, un día en el espacio cordobés permite conocer un mundo fascinante y desconocido para muchos. Además de los dos espacios anteriores, el Jardín ofrece al público un recorrido por la Rosaleda, en la que se pueden descubrir las variedades clásicas de rosales; continuando por el Arboretum, donde los visitantes descubrirán una colección de árboles arbustos de todo el mundo; la Escuela Agraria, en la que se cultivan plantas de interés económico como cítricos, frutales con hueso y olivos, entre otros.
El jardín Tacto-olfativo, posee plantas que el público puede identificar a través del tacto y del olfato, destacando que algunas de están etiquetadas en Braile, por lo que son de gran utilidad para personas invidentes; si seguimos el recorrido por las instalaciones conoceremos los invernaderos centrales de Exhibición, situados en la Plaza Central del Jardín, que están divididos en tres módulos dedicados a la flora canaria (dos) y otro de helechos; después se pueden visitar los invernaderos de flora americana, donde hay una colección de especies de ambiente templado-húmedo, cálido y xerifitico; y otro de los puntos a visitar es el Conservatorio, en el que se pueden contemplar plantas silvestres andaluzas en peligro de extinción.
El itinerario no acaba ahí, todavía queda por vislumbrar la Escuela botánica, área en la que se recogen especies autóctonas españolas, agrupadas y ordenadas por su parentesco filogenético y taxonómico; y el Herbario, que incluye unos 80.000 pliegos de plantas prensadas y desecadas, principalmente, de la familia de las Crucíferas (col, nabo, etc..), las malas hierbas de cultivo y especies vegetales endémicas de la Península Ibérica y Baleares.
Como broche final para salir con un buen sabor de boca del espacio vegetal, los visitantes tienen en el museo de Paleobotánica (que estudia restos vegetales y su evolución y relaciones con el medio), un edificio decorado con elementos medievales y renacentistas, es el molino de agua denominado Molino de la Alegría. Este recinto acoge una exposición que presenta la evolución de las distintas floras que han existido a lo largo de la historia en la Tierra. La colección científica es de 150.000 piezas tanto de la Península Ibérica como de Francia, Gran Bretaña o Argentina, entre otros lugares.
De esta forma, gracias a este centro, integrado en la Recta (Red de Espacios de divulgación Científica y Técnica de Andalucía, que tiene por objetivo fomentar el interés ciudadano por la ciencia), el público puede conocer de primera mano su entorno natural y, además, las especies vegetales de otros lugares del planeta de una forma entretenida y didáctica.
Jardín Botánico de Córdoba
Teléfono: 957 203 154
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