VOLVER

Share

Estudian modelos para mejorar las redes de monitorización de la calidad del aire

Fuente: Universidad de Sevilla


24 de julio de 2014

Expertos de la Universidad de Sevilla han publicado un artículo científico en la revista ‘Science of the Total Environment’ en el que proponen un modelo para optimizar la información suministrada por las redes de monitorización de calidad del aire y definir criterios para su mejora.

El estudio ha sido realizado por miembros del Grupo de Investigación Estadística e Investigación Operativa de la Universidad de Sevilla, en colaboración con investigadores de la Agencia de Medio Ambiente y Agua y la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.

Esta mejora consiste esencialmente en replantear la monitorización de parámetros contaminantes en estaciones de inmisión, detectar posibles duplicidades, reclasificar los tipos de estaciones y, finalmente, ayudar al gestor de redes a efectuar las consecuentes y progresivas modificaciones. La información obtenida mediante los métodos estadísticos utilizados por estos investigadores de la US constituye una valiosa fuente para conocer bien las redes de monitorización que se emplean hoy día así como para ver la contaminación atmosférica que miden en este momento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que durante 2012 murieron en el mundo unos 7 millones de personas como consecuencia de su exposición a la contaminación atmosférica -un total de una de cada ocho muertes-. Estas cifras duplican con creces las estimaciones anteriores y confirman que en la actualidad la contaminación atmosférica constituye el principal riesgo ambiental para la salud en el mundo.

Una de las principales herramientas utilizadas para gestionar y analizar la calidad del aire es su monitorización, a través de estaciones fijas de medida.  Las estaciones fijas de monitorización forman redes, en la mayoría de los casos, estas redes de monitorización en las áreas metropolitanas contemplan la medición de contaminantes de importancia sanitaria, como son el CO, NO2, O3, PM10 y SO2.

“Para que la información ambiental obtenida a través de estas redes de monitorización sea eficiente, debe reevaluarse la representatividad de los contaminantes para la detección de nuevas fuentes o niveles de contaminación, ya que, en caso contrario pueden no dar respuesta a la demanda informativa que la sociedad requiere al respecto”, explica uno de los autores del estudio, el Catedrático de la Universidad de Sevilla Rafael Pino.

Por otro lado, algunos de estos contaminantes son monitorizados en estaciones vecinas, lo que conlleva, en ocasiones, una duplicidad de la información obtenida o la detección de similares niveles de contaminación, generando una redundancia en el equipamiento de la red. Además, un problema inherente en los equipamientos de monitorización es que están sometidos a rigurosos programas de mantenimiento que, en caso de no cumplirse, conducen a que las estaciones no operen a un nivel satisfactorio.

Mediante los modelos de mixturas finitas, utilizados en este estudio, “se ha podido identificar en los datos de cada contaminante analizados, qué fracción de la contaminación es intrínseca a una localidad (contaminación de fondo), cuál otra se debe a la actividad diaria de sus habitantes y, finalmente, aquella asociada a circunstancias o procesos meteorológicos especiales y que causan un aumento inusual en la concentración de los contaminantes”, destaca el profesor Pino.

A través del análisis de conglomerados jerárquico pueden deducirse las zonas geográficas de una ciudad que comparten unos niveles de calidad del aire semejantes, identificando las áreas de mayor contaminación o puntos calientes. La imputación mediante bosques aleatorios (una técnica de la Minería Estadística de Datos) permite estimar la concentración de contaminantes que no son monitorizados en estaciones de medida. “Esta última herramienta ha proporcionado unos resultados que son especialmente útiles para aquellas redes de monitorización que son configuradas con limitados recursos económicos y, por tanto, con pocas y escasamente dotadas estaciones de medida, lo que conlleva que se desconozca el nivel de contaminación atmosférica a la que la población está expuesta para algunos contaminantes”, concluyen los investigadores.

 


Share

Últimas publicaciones

Un nuevo método ecológico identifica altos niveles de triptófano en setas silvestres
Cádiz | 25 de diciembre de 2024

Un grupo de investigación de la Universidad de Cádiz ha empleado un sistema de extracción ‘verde’ para identificar la cantidad de este aminoácido esencial, necesario para producir proteínas, así como la hormona melatonina y el neurotransmisor serotonina en el organismo. Tras los ensayos, realizados con hongos comestibles del sur de Andalucía y el norte de Marruecos, los resultados evidencian su alta concentración en este tipo de alimentos y abre nuevas vías de estudio para determinar su potencial terapéutico.

Sigue leyendo
Proponen un enfoque educativo que amplíe el vocabulario del alumnado sordo en Educación Primaria
Málaga | 22 de diciembre de 2024

Un equipo de investigación de la Universidad de Málaga ha evaluado a casi un centenar de estudiantes de entre 8 y 12 años para entender mejor los desafíos léxicos a los que se enfrentan aquellos con pérdida auditiva. Las expertas sugieren un enfoque basado en relaciones entre determinadas clases de palabras para mejorar su aprendizaje y que puedan estudiar en igualdad de condiciones que sus compañeros oyentes.

Sigue leyendo
Navidad con ciencia en Andalucía
Andalucía | 20 de diciembre de 2024

Nos encontramos a menos de un día del solsticio de diciembre, que tendrá lugar a las 10:20 de este sábado, hora española. Esta efeméride marca el comienzo de las estación astronómicas de invierno para el hemisferio norte. Dejamos atrás el otoño, con sus tonalidades amarillas, naranjas y marrones, y damos paso al color blanco de los copos de nieve, a las luces de colores, y a las flores de pascua. Son algunos de los protagonistas de estas fiestas, que también tienen su ciencia. Por ello os proponemos descubrir diferentes curiosidades científicas relacionadas con la Navidad. ¿Sabías que el espumillón comenzó a fabricarse de aluminio y plomo y con el paso del tiempo ha variado su composición para hacerse ahora de PVC? ¿Te has preguntado alguna vez por qué las típicas flores de esta época del año son esas y no otras? ¿ O cuánto consumen las luces led del árbol que adornas cada año?

Sigue leyendo

#CienciaDirecta

Tu fuente de noticias sobre ciencia andaluza

Más información Suscríbete

404 Not Found

404 Not Found


nginx/1.18.0
Ir al contenido