“Hay muchas posibilidades de que nuestro trabajo en red COST tenga alto impacto en social”
Fuente: Universidad de Sevilla

El investigador Antonio J. Meléndez lidera una red europea gracias a la cual científicos, empresas y otros actores pondrán en común sus conocimientos en el campo de los carotenoides
¿Qué es COST y por qué es tan importante formar parte de este programa?
COST, al contrario que otros instrumentos de financiación de la UE, subvenciona acciones de networking para favorecer la creación de una red de contactos científico tecnológicos de alto nivel. No ofrece financiación para comprar reactivos o instrumentación, sino para que mantengas reuniones, organices trabajos, conferencias, cursos, etc. con el objetivo de que las personas que participen puedan retroalimentarse y mejorar conjuntamente sus capacidades en torno a temas concretos. Es decir, no es investigación propiamente dicha, sino que fomenta la interacción entre científicos, tecnólogos y otros actores para que surjan sinergias.
¿De cuánta financiación estamos hablando?
En torno a 540 mil euros. Este presupuesto se reparte en los cuatro años que duran las acciones, durante los que se facilitarán los contactos entre grupos de investigación de numerosos países. Mucha gente piensa que este tipo de fondos no son interesantes, algo completamente erróneo bajo mi punto de vista ya que gracias a estas acciones es posible enriquecerse y actualizarse en temas que estás seguro de que son prioritarios para la Comisión Europea.
¿El participar en estas redes se podría considerar como el paso previo para conseguir un proyecto del H2020?
Hay quien piensa que son una especie de control de calidad previo. Participar en COST te pone en contacto con líderes de investigación a nivel europeo en temas prioritarios, que son los que se financian en H2020.
Solo se han concedido 40 a nivel europeo en 2015 ¿Es un programa muy competitivo?
Sí, ten en cuenta que se han concedido 40 considerando todos los campos científicos. De hecho el año pasado también la solicitamos sin éxito, pero lo cierto es que yo soy bastante persistente y la gente con la que he participado muy optimista, así que tras meditar y pensar nuevamente la propuesta, leer bien cuáles son los retos a los que se enfrenta la UE en investigación y política agroalimentaria (nuestro campo de estudio), volvimos a solicitar y conseguimos tener éxito. En este sentido yo siempre aconsejo perseverar, no arrojar la toalla a la primera de cambio, ya que hay que aprender de las críticas constructivas que te hacen los expertos al evaluar tu propuesta. Si te la echan para atrás, aprende de lo que te han dicho, busca un buen equipo y un buen tema, uno que responda a lo que demande la sociedad y la UE en ese momento y sigue intentándolo.
¿En qué medida se exige que exista transferencia de conocimiento hacia el mercado en este tipo de redes?
Que existan posibilidades reales de transferencia de conocimiento es algo que se valora muy positivamente. De hecho, a la hora de solicitar una red de este tipo, tienes que demostrar que la temática tiene un impacto real en la sociedad; bien porque exista la posibilidad de desarrollar nuevos productos o bien porque pueda beneficiarla de alguna manera. En este sentido los carotenoides cumplen todos los requisitos. Son compuesto fascinantes debido a su gran versatilidad y es que no son solo interesantes en el sector agroalimentario como colorantes, sino también en el sector salud, ya que se ha demostrado que son beneficiosos en muchos aspectos. Esta versatilidad hay que explotarla y todavía queda mucho por descubrir. En la naturaleza se han descrito en torno a 700 de estos compuestos y sin embargo solo se han estudiado en profundidad unos 10, por lo que el margen para obtener nuevo conocimiento que se trasfiera a la industria es alto y las posibilidades de que nuestro trabajo en la red COST tenga un impacto real en la sociedad son realmente amplias.
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