LA UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE PROFUNDIZA EN EL USO SOCIAL DE LOS PRODUCTOS TRAÍDOS DEL NUEVO MUNDO
Fuente: AndaluciaInvestiga.com – Andalucía Innova
Investigadores del Departamento de Historia y Civilización, coordinados por Bartolomé Yun Casalilla, realizan un exhaustivo trabajo a través de un expurgo en la documentación del Consejo de Indias (Archivo General de Indias) para diseñar una base de datos de plantas traídas de América como el cacao, el tabaco y la coca.
A raíz del descubrimiento del denominado Nuevo Mundo y la introducción en España de nuevos productos procedentes de estas tierras descubiertas por Cristóbal Colón, la sociedad española y andaluza experimentó una serie de cambios tanto sociales, económicos como culturales.
Para conocer a fondo el impacto que provocó la llegada de estos nuevos bienes entre la sociedad de la época, investigadores de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) realizarán un exhaustivo trabajo a través de un expurgo en la documentación del Consejo de Indias (Archivo General de Indias) para diseñar una base de datos de plantas traídas de América como el cacao, el tabaco y la coca.
Se trata de indagar sobre el proceso de distribución desde América y su impacto sobre aspectos muy específicos de las mentalidades colectivas, la medicina, el consumo, la economía, la guerra y la fiscalidad, la sociabilidad y la formación de identidades colectivas, apunta Bartolomé Yun Casalilla, de la Pablo de Olavide, responsable del proyecto de excelencia Nuevos productos atlánticos, ciencia, guerra, economía y consumo en la España del Antiguo Régimen. El caso andaluz, 1492-1824.
Según Yun, los bienes provenientes de las Américas provocaron una gran curiosidad y distintas reacciones de intelectuales europeos. La suerte de esas plantas el cacao, el tabaco, el tomate, el maíz, la cochinilla, el palo campeche, la coca y muchas otras mucho menos conocidas- sería de naturaleza diversa. Unas prácticamente serían desconocidas por mucho tiempo, mientras que otras llegarían a cambiar la vida de los europeos de manera radical, pasando a formar parte de su dieta y de sus formas de sociabilidad, de su economía y de su fiscalidad, subraya.
En lo que se refiere a España, los investigadores conocen el modo en que muchos de estos bienes se traían bajo el control del Consejo de Indias, pero todavía carecemos de una relación completa de ellos. Sabemos que muchos provocaron debates de alta intensidad entre intelectuales y médicos de la época, pero ignoramos el porqué de la diversa suerte de cada uno, al parecer ligada a cambios en las prácticas de uso que contribuyeron a convertirlos en mercancías.
Por ejemplo, fue importante la fiscalidad sobre el tabaco, pero nos preguntamos por qué el cacao no dio lugar a fenómenos de monopolio y en los impuestos aduaneros españoles. Desconocemos hasta qué punto, precisamente, por su interés fiscal para la Corona, estos productos estuvieron detrás de las guerras coloniales y de los intereses que las activaron desde el siglo XVII en adelante, por ejemplo a través de la Compañía de Caracas .
Coca no, chocolate sí
Ante estos productos, los investigadores se preguntan por qué el chocolate sí y la coca no tuvieron aceptación entre el público.
«Existe literatura sobre el consumo de tabaco, el cacao-chocolate y otros productos, pero no hay tantos trabajos que indaguen con detalle el componente de género de éstas formas de consumo, la manera en que estuvieron condicionadas por la segmentación social y el modo en que la trasgresión que implicaba su consumo facilitó mutaciones en las formas de sociabilidad y las jerarquías sociales.
Según apunta Yun, el consumo de chocolate se convirtió en el siglo XVIII en componente de una identidad nacional frente a otros países más proclives al té (Inglaterra) o al café (e incluso no es claro a la luz de algunas investigaciones que este último no se consumiera en cantidades considerables en nuestro país).
Pero nos queda por saber cómo fue su difusión real y el grado en que se implicaron en ese proceso los distintos grupos sociales, lo que exige ir más allá de las descripciones literarias al respecto, comenta el investigador de la UPO.
En una sociedad de hábitos de consumo muy normativizados y regulados por la costumbre e incluso por la ley, estos productos totalmente desconocidos parecen haber sido se trata de comprobarlo- más susceptibles de ser consumidos sin más obstáculo que la capacidad de acceso a ellos.
Descargue aquí una foto de Bartolomé Yun, reponsable del proyecto de excelencia
Más información:
Bartolomé Yun, responsable del estudio
Teléfono: (0039) 055 4685 520
Email: byuncas@upo.es – bartolome.yun.casalilla@eui.eu
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