El Grupo Operativo ‘Producción de Trigo duro de Alta Calidad en Andalucía’ (TRIDURAND), integrado por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, la empresa obtentora de semillas Agrovegetal, Pastas Gallo y el IFAPA, está trabajando en el estudio de variedades de trigo duro de alta calidad adaptadas a las condiciones climáticas de Andalucía y ya ha completado su segunda campaña de ensayos en secano, confirmando los positivos resultados obtenidos en su primer año de trabajo. Además, han culminado las primeras pruebas de estas variedades en condiciones de regadío llevadas a cabo desde IFAPA, con datos igualmente satisfactorios.

Integrantres del Grupo Operativo ‘Producción de Trigo duro de Alta Calidad en Andalucía’ (TRIDURAND) .

España es autosuficiente en producción de trigo duro, siendo Andalucía la comunidad autónoma líder con un 70% del cultivo nacional. Sin embargo, las empresas semoleras y pasteras siguen importando trigos procedentes de países como Canadá, Estados Unidos o Francia, dada su elevada calidad de gluten, cantidad de proteína y color amarillo.

Partiendo de esta base surgió el Grupo Operativo TRIDURAND, con la idea de comprobar que los trigos nacionales puedan llegar a ser tan competitivos en nuestros mercados como los importados. Además, en nuestra Comunidad Autónoma el trigo duro se cultiva tradicionalmente en condiciones de secano. Sin embargo, uno de los objetivos de este Grupo es precisamente potenciar el cultivo de estos trigos duros en condiciones de regadío, donde los rendimientos puedan competir con los de trigos blandos. Dicho objetivo será abordado por el equipo de IFAPA desde los Centros Alameda del Obispo (Córdoba) y Rancho de la Merced (Jerez de la Frontera).

Analizando los resultados de la pasada campaña de campo (2018/19), las 10 variedades seleccionadas para este estudio han vuelto a destacar por su buena calidad y los altos rendimientos obtenidos, con una media de entre 3 y 4 toneladas por hectárea en secano. Especialmente reseñable son las producciones medias obtenidas en las parcelas de regadío, donde superan las 9 toneladas por hectárea. Los análisis ratifican los elevados índices de calidad de las variedades ensayadas. Así, según parámetros de calidad recogidos en la normativa española, los valores obtenidos para la vitrosidad, el porcentaje de proteínas o el peso específico de los granos son muy buenos en gran parte de las muestras. Todos los análisis de calidad de estos ensayos se han llevado a cabo en los laboratorios de Pastas Gallo.

Cultivo de trigo. / Foto: IWGSC

Los ensayos de valor agronómico de secano se han realizado en parcelas de cooperativas asociadas en Agrovegetal: Campo de Tejada (Escacena del Campo, Huelva), Coesagro (Écija, Sevilla), San Dionisio (Jerez de la Frontera, Cádiz), San Patricio de Conil (Conil de la Frontera, Cádiz) y SAT Córdoba (Córdoba). Por su parte, los ensayos de regadío se han ubicado en dos fincas colaboradoras de agricultores particulares, una en Jerez de la Frontera (Cádiz) y la otra en Santaella (Córdoba). Estos ensayos han estado supervisados por IFAPA, desarrollando estrategias diferentes en cada una de ellas. Así, en la finca de Jerez de la Frontera se ha llevado a cabo un estudio de la influencia del uso de reguladores de crecimiento, mientras que en Santaella se han estudiado diferentes dosis y momentos de riego. Los distintos manejos han influido tanto en el rendimiento de las variedades como en los parámetros de calidad. Sin embargo, dado que los resultados de sólo un año de ensayo no son suficientemente concluyentes, durante la próxima campaña agrícola 2019/20 se repetirán de nuevo los ensayos de riego en las localidades antes mencionadas para afianzar los resultados obtenidos.