VOLVER

Share

Las marcas de corte y fractura en fósiles de la Cuenca de Orce permite conocer cómo se alimentaban los primeros europeos

Un equipo de científicos pertenecientes a la Universidad de Málaga, al Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) de Tarragona y al Museo de Historia Natural de Los Ángeles (California, EEUU), liderado por la profesora del Departamento de Ecología y Geología de la UMA María Patrocinio Espigares, ha identificado y cuantificado las modificaciones de origen humano conservadas en los restos fósiles de grandes mamíferos de los yacimientos de Barranco León y Fuente Nueva-3, en Orce (Cuenca de Baza, Granada), datados en 1,4 millones de años.

Fuente: Universidad de Málaga


Málaga |
29 de octubre de 2019

Un equipo de científicos pertenecientes a la Universidad de Málaga, al Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) de Tarragona y al Museo de Historia Natural de Los Ángeles (California, EEUU), liderado por la profesora del Departamento de Ecología y Geología de la UMA María Patrocinio Espigares, ha identificado y cuantificado las modificaciones de origen humano conservadas en los restos fósiles de grandes mamíferos de los yacimientos de Barranco León y Fuente Nueva-3, en Orce (Cuenca de Baza, Granada), datados en 1,4 millones de años.

Vista de la superficie de excavación del yacimiento de Fuente Nueva-3 durante la campaña del año 2013. Supervisando los trabajos aparece, en último término y en pie, la profesora M. Patrocinio Espigar.

Estas localidades arqueopaleontológicas conservan las evidencias sobre restos óseos de presencia humana más antiguas conocidas, por el momento, en Europa occidental, incluido un diente humano de leche. Su análisis ha permitido conocer mejor la alimentación de los primeros europeos.

Consumo de cadáveres

Durante este trabajo se han analizado unos 15.000 huesos fósiles. Según los expertos,  se ha registrado 227 restos con modificaciones producidas por grupos humanos primitivos, consistentes en diferentes tipos de marcas de corte (incisiones, aserrados, raspados y tajos), originadas durante el despellejamiento, desarticulación, descarnación y evisceración de los cadáveres; así como marcas de fractura (muescas, extracciones de lascas de hueso, puntos de impacto y roturas espirales), producidas durante la fracturación de los huesos para acceder al tuétano de su interior.

“Estas marcas se efectuaron con piedras de sílex y caliza, bien representadas en ambos yacimientos. Además, pero ya en menor proporción, algunos restos presentan también marcas ocasionadas por la dentición de grandes carnívoros, como hienas, y de roedores, incluyendo puercoespines”, explica la profesora de la UMA.

Reconstrucción, por Mauricio Antón, de un grupo de homininos tallando en las inmediaciones del yacimiento de Barranco León núcleos de sílex con percutor duro para extraer las lascas que usaban para descarnar y eviscerar los cadáveres de grandes animales. El uso de estas herramientas dio como resultado las marcas de corte y fracturas analizadas en el estudio.

Así, la experta asegura que la presencia de abundantes marcas de corte y de fractura realizadas con herramientas de piedra, pone de manifiesto el consumo de los cadáveres de animales por parte de los primeros europeos.

Consumo de tortugas

Otro de los principales hallazgos que los investigadores han evidenciado es el consumo de tortugas por parte de estas poblaciones, que según indican, podrían completar su dieta con pequeños mamíferos, anfibios y reptiles, huevos de aves y caracoles, bien representados en los yacimientos, así como una variedad de recursos de origen vegetal cuyos restos no se han conservado.

Tres décadas de investigación

Estos resultados ponen de manifiesto la importancia de la cuenca de Baza, donde trabaja este equipo de investigadores desde hace más de tres décadas, en los estudios sobre el Plio-Pleistoceno, con registros que comprenden desde hace cinco millones de años hasta hace tan solo 200.000 años.

Marca de corte en un fragmento de hueso exhumado en el yacimiento de Fuente Nueva-3 durante la campaña de excavaciones del año 2014.

El artículo se ha publicado en la revista Scientific Reports, perteneciente al grupo editorial Nature, como parte de un volumen especial dedicado a la Tafonomía del Cuaternario, editado por la investigadora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), Ruth Blasco. Otros autores del trabajo son Paul Palmqvist, Antonio Guerra Merchán, Sergio Ros Montoya, José Manuel García Aguilar y Guillermo Rodríguez Gómez (Universidad de Málaga), así como Francisco José Serrano Alarcón (Museo de Historia Natural de Los Ángeles) y Bienvenido Martínez Navarro (IPHES-ICREA).


Share

Últimas publicaciones

Comprueban que los microplásticos modifican la biodiversidad bacteriana en suelos agrícolas
Almería | 27 de marzo de 2024

Un equipo de investigación de las universidades de Almería y Politécnica de Cartagena ha establecido por primera vez en la agricultura mediterránea que la presencia de este tipo de residuos, así como los restos de pesticidas, alteran las comunidades de hongos y bacterias en los ecosistemas de agricultura con acolchado plástico. Esto puede afectar de forma negativa a propiedades del suelo, como su salud y fertilidad, entre otras.

Sigue leyendo
Aplican titanio y cobre para aumentar la producción de hidrógeno verde en plantas termosolares
Almería, Sevilla | 26 de marzo de 2024

Un equipo de investigación del Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla y de la Plataforma solar de Almería (PSA-CIEMAT) ha validado un nuevo tratamiento en el proceso que utiliza la luz del sol para producir hidrógeno. Los resultados demuestran que se obtiene una mayor producción de esta fuente de energía limpia y con un menor coste, incluso en condiciones meteorológicas adversas.

Sigue leyendo
Día Meteorológico Mundial: una llamada a la acción frente al cambio climático
Andalucía, España | 23 de marzo de 2024

La celebración del Día Meteorológico Mundial (DMM) persigue sensibilizar a la sociedad sobre la relevancia de la información meteorológica a la hora de tomar decisiones informadas en su día a día. Este evento anual establecido por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se utiliza como herramienta para concienciar de la necesidad de comprender y abordar los desafíos relacionados con el cambio climático y la amenaza que representa para la civilización.

Sigue leyendo

#CienciaDirecta

Tu fuente de noticias sobre ciencia andaluza

Más información Suscríbete