Demuestran que las variedades de naranjas con más color contienen más antioxidantes
Científicos de la Universidad de Sevilla han analizado 22 tipos de este cítrico y han confirmado que los que presentan una concentración mayor de sustancias que determinan su coloración, disponen también de una mayor capacidad antioxidante in vitro.
Científicos del grupo de investigación ‘Color y Calidad de Alimentos’ de la Universidad de Sevilla han comprobado que el contenido en pigmentos carotenoides (compuestos que determinan el color de las naranjas) está relacionado con su capacidad antioxidante in vitro. Tras analizar 22 variedades de esta fruta, los expertos han confirmado que aquellas que presentan mayores niveles de sustancias que determinan su coloración, disponen también de una mayor función antioxidante.
Uno de los compuestos que determina la tonalidad de las naranjas y a su vez proporciona vitamina A es la beta-criptoxantina (β-criptoxantina), un pigmento natural que también se encuentra especialmente en otras frutas y verduras como caquis, mandarinas o pimientos rojos. Esta vitamina es un nutriente necesario y esencial para la visión y la regulación de muchas funciones del cuerpo humano.
En el caso de las naranjas, la β-criptoxantina está presente en mayor cantidad en las variedades Rohde late y Ambersweet, según las conclusiones de este estudio titulado ‘Multivariate analyses of a wide selection of orange varieties based on carotenoid contents, color and in vitro antioxidant capacity’ y publicado en la revista Food Research International.
Además de identificar la cantidad de beta-criptoxantina y de otros carotenoides de las diferentes variedades de naranjas, los expertos también analizaron su color y la capacidad antioxidante in vitro. “Estos compuestos se encuentran principalmente en la pulpa, parte de la fruta que a veces se desecha para la elaboración de zumos. No obstante, en los últimos años se tiende a aprovecharla y darle valor añadido a productos que la incorporan como ingrediente, y es el caso de las mermeladas”, explica a la Fundación Descubre el investigador de la Universidad de Sevilla Antonio Meléndez, uno de los autores de este estudio.
En concreto, durante dos temporadas consecutivas examinaron muestras del grupo ‘Navel’ (Barnfield, Cara Cara, Chislett, Fisher, Foyos, Fukumoto, Lane Late, Navelate, Navelina, Powell, Rohde late, y Rohde Summer), que se caracterizan por su consumo en fresco. También estudiaron naranjas del grupo de ‘Blancas’ muy utilizadas en la industria del zumo (Ambersweet, Barberina, Cadenera, Delta Valencia, Hamlin, Midknight Valencia, Pera, Salustiana y Shamouti) y del grupo de las ‘Sanguinas’, distinguibles del resto por su característica coloración rojiza tanto en la pulpa como en la corteza (Sanguinelli).
Cultivadas en la cuenca del Guadalquivir
Las diferentes variedades de naranjas que emplearon los investigadores para medir el color de cada variedad de naranja y sus componentes beneficiosos para la salud, procedían de fincas de cultivo de la cuenca del río Guadalquivir.
En primer lugar, extrajeron manualmente el zumo de cada una. Posteriormente, separaron los carotenoides del resto de componentes con disolventes apropiados para extraer sustancias que muestran afinidad por las grasas. “De este modo, obtuvimos muestras que contenían sólo los compuestos que nos interesaba analizar relacionados con el color de cada variedad”, detalla este científico.
Por otro lado, para analizar la capacidad antioxidante de cada variedad, aplicaron un ensayo in vitro de decoloración. Con esta técnica, fue posible obtener información sobre la mayor o menor capacidad antioxidante de cada variedad. Para ello, utilizaron una sustancia oxidante de color azul que es decolorada en mayor o menor medida dependiendo del tipo y la cantidad de antioxidantes con los que reacciona. “Como todas las variedades de naranjas contienen antioxidantes en mayor o menor concentración, la gama de azules variaba e incluso a veces se obtenían extractos incoloros”, apunta Meléndez.
Beneficios para la salud
Según el último informe de productos frescos publicado por el Ministerio Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la naranja es una de las frutas frescas más consumidas en España. “El consumidor demanda alimentos apetecibles y seguros que además tengan compuestos beneficiosos para la salud, como la disminución del riesgo de padecer enfermedades oculares que conlleven a la ceguera, algunos tipos de cáncer, trastornos de la piel o incluso problemas cardiovasculares”, menciona este experto.
Además, las naranjas son cítricos ricos en calcio y otros minerales como el fósforo, el magnesio y vitamina C. Según estudios médicos previos, el consumo de estos componentes estimula la formación ósea al mismo tiempo que ayuda a proteger el esqueleto y prevenir la osteoporosis. “Las variedades Rohde late y Ambersweet, que según los resultados de nuestro estudio presentaron una mayor concentración de beta-criptoxantina, podrían tener un valor añadido al disminuir el riesgo de padecer osteoporosis”, concluye Meléndez.
Referencias
Carla M. Stinco, María Luisa Escudero-Gilete, Francisco J. Heredia, Isabel M. Vicario, Antonio J. Meléndez-Martínez: ‘Multivariate analyses of a wide selection of orange varieties based on carotenoid contents, color and in vitro antioxidant capacity’. Food Research International. 2016.
Más información:
FUNDACIÓN DESCUBRE
Departamento de Comunicación
Teléfono: 954 239 422
e-mail: comunicacion@fundaciondescubre.es
Documentación adicional
Una de las 22 variedades de naranjas analizadas
Científicos del grupo de investigación ‘Color y Calidad de Alimentos’ de la Universidad de Sevilla
Últimas publicaciones
Un equipo de investigación del Instituto de Agricultura Sostenible de Córdoba (IAS-CSIC) ha analizado más de un centenar de muestras de quinoa cultivada en Andalucía y Extremadura durante dos años. El estudio ha demostrado que tanto el contenido de antioxidantes como grasas saludables depende en gran medida de la genética de la planta, lo que permitirá seleccionar aquellas variedades con mayor valor nutricional que mejor se adapten al clima del sur de España.
Un equipo de investigación de la Estación Experimental el Zaidín de Granada (CSIC), del Centro Tecnológico EnergyLab y de la Universidad de Copenhague ha aplicado una solución a partir de residuos vegetales para reducir la liberación de sustancias nocivas de los desechos de la ganadería porcina. El hallazgo ofrece una alternativa al uso de productos químicos agresivos y abre la puerta a nuevas formas de gestionar el estiércol con menor impacto ambiental.
Un equipo de investigación de la Universidad de Sevilla ha confirmado que este aceite reduce las alteraciones del ojo provocadas por los niveles elevados de la presión sanguínea. Los resultados del estudio con células y animales validan su potencial uso terapéutico en enfermedades oftálmicas.