VOLVER

Share

Proponen un enfoque educativo que amplíe el vocabulario del alumnado sordo en Educación Primaria

Un equipo de investigación de la Universidad de Málaga ha evaluado a casi un centenar de estudiantes de entre 8 y 12 años para entender mejor los desafíos léxicos a los que se enfrentan aquellos con pérdida auditiva. Las expertas sugieren un enfoque basado en relaciones entre determinadas clases de palabras para mejorar su aprendizaje y que puedan estudiar en igualdad de condiciones que sus compañeros oyentes.


Málaga |
22 de diciembre de 2024

Un equipo de investigación de la Universidad de Málaga ha determinado que existen diferencias en la comprensión del vocabulario entre el alumnado oyente y el sordo -usuario de dispositivos auditivos- especialmente en los últimos años de Educación Primaria. Las expertas proporcionan orientaciones educativas para ampliar el vocabulario del alumnado sordo en Educación Primaria. El método se enfoca en palabras que comparten un significado relacionado o pertenecen a una misma categoría semántica.

Las expertas evaluaron a 90 estudiantes de entre 8 y 12 años (45 sordos y 45 oyentes) para entender mejor los desafíos léxicos a los que se enfrentan aquellos con pérdida auditiva grave o profunda, dado que la falta de vocabulario puede combatirse con intervenciones psicopedagógicas específicas como la que sugieren.

En concreto, recomiendan un enfoque educativo que facilite el aprendizaje de ciertos tipos de palabras específicas, facilitando la comprensión de relaciones entre palabras como la sinonimia, la antonimia y las taxonomías, es decir, jerarquías de palabras. Por ejemplo, miedo-terror, par-impar, zanahoria-hortaliza. “Esto permitirá al alumnado con dificultades auditivas un mejor acceso a la comprensión lectora y a los contenidos escolares, facilitando la auténtica inclusión educativa”, detalla a la Fundación Descubre la investigadora de la Universidad de Málaga Marina González, una de las autoras de este trabajo.

El nuevo enfoque propuesto por las investigadoras de la UMA se centra en compartir palabras con un significado relacionado o que pertenecen a una misma categoría semánticaFoto: Adobe Stock.

Como explican en el artículo ‘Differences in the type of vocabulary understood by deaf and hearing students: Results to guide interventions’, publicado en Journal of Communication Disorders, para medir el nivel de comprensión léxica del alumnado oyente y sordo emplearon el Test de Vocabulario en Imágenes Peabody-III. Esta prueba consiste en mostrar una palabra y cuatro imágenes, a partir de las cuales el alumno selecciona la imagen que se corresponde con el término dado.

Tres niveles de vocabulario

El primer paso del estudio fue seleccionar del test las 60 palabras que corresponden al rango de edad de los estudiantes evaluados, a continuación, se categorizaron en tres niveles de complejidad. Las siete del más bajo eran términos comunes que el alumnado aprende sin instrucción, se adquieren en la interacción cotidiana, como ‘molestar’, ‘escritura’ o ‘globo’. El segundo, consistente en 23 palabras, era un léxico más avanzado, que se puede usar en contextos variados, pero que no se adquiere de forma cotidiana, por tanto, necesita de una exposición frecuente a ellas. Estas palabras de nivel 2 tienen su correlato en otras más básicas y cotidianas de nivel 1. Finalmente, el nivel III formaban 30 palabras de áreas temáticas que requieren un conocimiento específico y de instrucción para poder aprenderlas, como ‘cerebro’, ‘depredador’ o ‘pelícano’.

De izquierda a derecha: Marina González Jerez, Antonia González Cuenca y M.ª José Linero), autoras del estudio.

Tras aplicar un análisis estadístico comparando el rendimiento en el test de los dos grupos (alumnado sordo y oyente), los estudiantes sordos obtuvieron una puntuación inferior en comparación con sus compañeros oyentes. Particularmente, muchos estudiantes sordos presentaron dificultades a la hora de comprender 25 de los 60 términos seleccionados. La comparación entre alumnado sordo y oyente refleja que de esos 25 términos solo 5 de ellos resultan complejos para el alumnado oyente. “Por tanto 20 de las palabras son especialmente difíciles de comprender para el alumnado sordo, sugiriendo que cierto tipo de vocabulario supone un obstáculo para su aprendizaje”, añade la investigadora de la Universidad de Málaga y directora del proyecto ‘Evaluación e intervención educativa para la estimulación lingüística de estudiantes sordos de educación infantil y primaria’, Antonia González.

Las investigadoras analizaron esas 20 palabras cualitativamente, comprobando que todas eran de segundo o tercer nivel complejidad. A su vez, se clasificaron las palabras de segundo nivel en: taxonómicas, términos mentales y rasgos semánticos esenciales (adjetivos).

Métodos educativos

Las expertas añaden que algunos de los términos que más les costaba identificar eran aquellos que describen objetos aludiendo a sus características, como ‘ajustable’, para el que tenían que señalar la imagen de un cinturón. “La mayoría de palabras que les resultaron difíciles eran de temas específicos, como las que se emplean en los ámbitos especializados. Esto evidencia la necesidad de proponer ejercicios para el alumnado con dificultades auditivas que les permita enriquecer su vocabulario creando relaciones léxicas, por ejemplo, una palabra se encadena con otra (‘ratón’ y ‘roedor’)”, concluye Marina González.

niño sordo implante coclear

Durante el estudio, midieron el nivel de comprensión léxica del alumnado oyente y sordo emplearon el Test de Vocabulario en Imágenes Peabody-III. Foto: Adobe Stock.

El siguiente paso del proyecto titulado ‘Evaluación e Intervención Educativa para la estimulación lingüística de estudiantes sordos de educación infantil y primaria’ es implementar en la escuela la intervención educativa asistida que proponen en este estudio. Además, quieren analizar los elementos gramaticales que suponen mayor desafío para el alumnado sordo, como los pronombres átonos y las oraciones pasivas, y desarrollar otras estrategias educativas que faciliten su comprensión y uso diario.

Este estudio ha sido financiado por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía.

Reportaje: ¿Qué vocabulario es más difícil de aprender para el alumnado sordo de educación primaria? 

Referencias

González-Cuenca, A., González-Jerez, M., Linero, M. J., & Lavigne, R. (2024). ‘Differences in the type of vocabulary understood by deaf and hearing students: Results to guide interventions’. Journal of Communication Disorders, 111, 106458.

Más información:

#CienciaDirecta, agencia de noticias de ciencia andaluza, impulsada por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología-Ministerio de Ciencia e Innovación.

Teléfono: 663 920 093

E-mail: comunicacion@fundaciondescubre.es



Share

Últimas publicaciones

Nueva diana terapéutica para recuperar la capacidad locomotora tras una lesión medular
Sevilla | 17 de julio de 2025

Investigadores de la Universidad Pablo de Olavide colaboran en un estudio pionero liderado por el Centro de Investigación Príncipe Felipe que acelera la recuperación en animales tras una lesión medular y que tiene su base en la molécula AMPc. 

Sigue leyendo
Investigadores desarrollan compuestos con potencial terapéutico contra el cáncer de mama tripe negativo
Granada | 16 de julio de 2025

El estudio, publicado en la revista Bioorganic Chemistry, identifica moléculas capaces de bloquear una interacción clave en la progresión de este tipo de tumor. La investigación se ha centrado en el cáncer de mama triple negativo, un subtipo que no responde a los tratamientos hormonales convencionales ni a terapias dirigidas a otros receptores habituales, lo que limita gravemente las opciones terapéuticas.

Sigue leyendo
Un estudio explica la paradoja del Mediterráneo, un mar vacío y lleno a la vez hace más de 5 millones de años
Almería | 16 de julio de 2025

Investigadores del CSIC señalan que los cambios climáticos y el aporte de agua desde ríos y lagos explicarían los datos que muestran una cuenca marina casi vacía y, al mismo tiempo, llena de agua a finales del Mioceno.

Sigue leyendo

#CienciaDirecta

Tu fuente de noticias sobre ciencia andaluza

Más información Suscríbete

Ir al contenido