Proyecto SIMBA: Sistemas alimentarios sostenibles utilizando microorganismos
El Centro Tecnológico de Acuicultura, CTAQUA, es el único socio español de este proyecto en el que participan socios de 10 países europeos y que tiene como objetivo abordar el importante reto mundial de abastecer de alimentos a una población creciente en medio de la crisis del cambio climático, a través de acciones innovadoras aplicadas a los sistemas alimentarios utilizando microorganismos.
Fuente: Ctaqua
El Centro Tecnológico de Acuicultura, CTAQUA, participa en un proyecto europeo que estudiará el potencial de los microorganismos vegetales y animales para mejorar la seguridad alimentaria y promover la producción sostenible de alimentos.

CTAQUA, es el único socio español de este importante proyecto en el que participan socios de 10 países europeos.
El proyecto SIMBA (Innovación Sostenible de Aplicaciones de los Microbiomas en el Sistema Alimentario, por sus siglas en inglés) tiene como objetivo abordar el importante reto mundial de abastecer de alimentos a una población creciente en medio de la crisis del cambio climático, a través de acciones innovadoras aplicadas a los sistemas alimentarios utilizando microorganismos.
El proyecto marca el inicio de un plan que analizará el valor y el potencial de los microbiomas en la alimentación. Los microbiomas son una comunidad de microorganismos como bacterias, hongos y virus que habitan en ambientes particulares. Estas comunidades juegan un rol vital en la productividad y el bienestar de las plantas y animales. El aprovechamiento de las comunidades en especies empleadas como fuentes de alimentación, podría dar como resultado la creación de una agricultura y una ganadería más saludable, estable y segura.
En la reunión de lanzamiento del proyecto, celebrada a mediados de diciembre en Helsinki, la coordinadora del proyecto SIMBA e investigadora principal de LUKE (Instituto de Recursos Naturales de Finlandia), Anne Pihlanto, afirmó que “investigaciones recientes confirman el enorme impacto que los microbiomas tienen en nuestras vidas. Esto hace de SIMBA un proyecto muy interesante. SIMBA tendrá un impacto de largo alcance, no sólo por su contribución a la mejora de la seguridad alimentaria, sino porque también se espera que el desarrollo de dietas sostenibles e innovadores productos fermentados sirvan potencialmente como una cura para la diabetes tipo 2”
SIMBA se centrará en dos cadenas de alimentación interconectadas: la agricultura y la acuicultura. Se estudiará la fertilidad microbiana del suelo y las defensas de las plantas, especialmente en áreas secas susceptibles de erosión. También se abordará el potencial de los microbiomas marinos para aumentar la biomasa algal, con el objetivo de facilitar la producción natural de alimento y reducir el uso prolongado de antibióticos. El estudio y aprovechamiento de los microbiomas son fundamentales para el desarrollo de nuevos alimentos y piensos saludables. Los microbios pueden ser también empleados como ingredientes en los alimentos para mejorar la microflora intestinal y asegurar la mejor absorción de nutrientes.
Con una población mundial en crecimiento y el cambio climático, el abastecimiento de alimento se convertirá en un problema. A nivel mundial, se prevé que la demanda de alimentos y productos agrícolas aumentará hasta un 70% en 2050. Existe una necesidad urgente de crear y desarrollar nuevos sistemas de producción de alimentos que satisfagan esta creciente demanda de alimentos. El innovador enfoque de SIMBA complementará el creciente trabajo investigador centrado en impulsar la producción de alimentos no solo en Europa, sino también en otras regiones donde la falta de seguridad alimentaria es un problema continuo. Se espera que estas regiones, así como las zonas donde están empezando a sentir impactos negativos, se beneficien de los resultados de este proyecto.
El proyecto ha empezado con la mencionada reunión de lanzamiento y finalizará en 2022. Con un presupuesto de 10 millones de euros, SIMBA es financiado por la Unión Europea a través del programa Horizon 2020. Como ya avanzamos a finales de noviembre, el consorcio del proyecto está compuesto por 23 socios multidisciplinares, dedicados a la investigación básica y aplicada y al sector empresarial, con amplia experiencia en acercar la ciencia a la industria alimentaria.
Ctaqua es el único socio español de este proyecto en el que participan también diez países europeos.
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