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Reconstruyen y descifran que ocurrió en el paisaje de la Baja Edad Media cordobesa

Tras cinco años de estudio, el profesor Javier López Rider de la Universidad de Córdoba, ha publicado una monografía de más de 400 páginas en la que aporta datos inéditos sobre el mapa medieval de la Campiña suroeste cordobesa y aporta evidencias sobre las cronologías de fundación de varias localidades.

Fuente: Universidad de Córdoba


Córdoba |
26 de febrero de 2021

Cinco años de investigación con el único objetivo de reconstruir el pasado y descifrar lo que ocurrió realmente en el paisaje de la Baja Edad Media cordobesa. El profesor de Historia Medieval de la Universidad de Córdoba, Javier López Rider, acaba de finalizar su particular lustro de pesquisas, un período que ahora concluye con la publicación de una monografía de más de 400 páginas en la que detalla el mapa del suroeste de la Campiña durante los siglos bajo medievales. El documento describe un nuevo paisaje compuesto por aldeas, torres, caminos, villas, parroquias y cortijos y aporta datos inéditos sobre esta comarca cordobesa.

El trabajo ha permitido establecer la localización de algunas aldeas árabes ya desaparecidas.

El estudio, según apunta el autor, miembro del grupo de investigación Meridies de la Universidad de Córdoba, ha permitido conocer el origen de algunos de los pueblos estudiados, un origen que, según se pensaba hasta la fecha, era posterior a lo que ahora demuestra el trabajo. Tal es el caso de San Sebastián de los Ballesteros, cuyos inicios se sitúan en el siglo XIII y no en el XVIII, tal y como se barajaba. Otras localidades, como la Guijarrosa, por entonces conocida como Siete Torres, La Victoria, ubicada en lo que se llamaba Villar de Gregorio, La Carlota denominada Fuentes o Charcos de La Parrilla, la aldea de Los Pinedas hoy día conocida como Las Pinedas o el caso de Fuencubierta de Valverde o de Guadalmazán, actualmente llamada Fuencubierta. Las evidencias también demuestran que la famosa alfarería rambleña, datada a finales del siglo XVI, comenzó a producirse a finales del XIII en la llamada Morería.

El trabajo ha permitido establecer la localización de algunas aldeas árabes ya desaparecidas por el peso de los siglos, como Aben Cález (entre Córdoba y Fernán Núñez), Almoclín o Almequín (entre La Rambla y Fernán Núñez), Torre Albaén (entre Córdoba y La Rambla) o Almoraita o Almocaita (en Santaella). Por otro lado, también se ha recreado el mapa bajomedieval de algunos pueblos que de una u otra forma, con la misma toponimia o con un nombre diferente, han perdurado hasta la actualidad. Este es el caso de Santaella, Montalbán, La Rambla, Guadalcázar o Fernán Núñez, entre otros.

Densidad de población

La idea de un posible despoblamiento de la zona con motivo de las epidemias y la conflictividad entre los reinos castellanos y andalusíes no se manifiesta en este ámbito geográfico tan claramente como en otras regiones. Los documentos que hacen referencia a la zona suroeste de la Campiña en la Edad Media hablan de despoblación, pero, según ha podido demostrar la investigación, este término, usado en la época, no se refería exactamente a que el territorio quedara vacío, sino a que la localidad no alcanzaba el mínimo de habitantes suficientes como para que fuese reconocido jurídicamente como una entidad poblacional determinada, ya sea aldea, villa o cualquier otra tipología.

De esta forma, al contrario de lo que ocurrió en otras zonas de la Península, el balance demográfico no fue tan negativo, un hecho que López Rider achaca a tres elementos clave: las parroquias, las torres y castillos y la fertilidad de la tierra. «Muchas de las aldeas que hoy conocemos surgieron al amparo del sistema defensivo y llevan el nombre de una torre o también del templo o parroquia en torno a la que se construyeron», subraya el investigador.

El proyecto, que ha contado con la colaboración de los Ayuntamientos de Santaella, Montalbán, San Sebastián de los Ballesteros, La Guijarrosa y La Rambla, también ha conseguido documentar el nombre de una parte del vecindario de estas localidades y sus cortijos y de algunos de los alcaides y guardas de las fortalezas y torres medievales estudiadas, como es el caso de la Torre Don Lucas o Alfonso Fernández, ubicada en las inmediaciones de la Victoria o el descubrimiento de otras nuevas, como la Torre de Pascual de Oreja o La Montesina y Torre del Maestre o Ruy Fernández. Para ello, se ha recurrido a documentación procedente de archivos como la British Library de Londres, Archivo General de Simancas, Archivo Histórico Nacional de la Nobleza de Toledo, Chancillería de Granada, Archivo General de Andalucía, Catedral de Córdoba, Archivo Municipal de Córdoba, Archivo Provincial de Córdoba, Histórico de Palacio de Viana, entre muchos otros. Un trabajo que servirá para conocer y reconstruir la historia medieval del sur de la provincia y acercar a la ciudadanía a sus verdaderos orígenes.


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