Actualidad científica
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Un estudio liderado por investigadores del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) revela que la letalidad de la infección por SARS-CoV-2 en población no institucionalizada en España se sitúa entre un 0,8 y un 1,1%.
Investigadores de la Fundación Progreso y Salud y profesionales sanitarios del Hospital Virgen Macarena y el Nodo Provincial de Sevilla del Biobanco del Sistema Sanitario Público de Andalucía evaluarán la incidencia de una molécula descubierta por investigadores de la Fundación Progreso y Salud en el sistema autoinmune y en la regeneración de células betapancreáticas.
Ocho meses después del pico de muertes en marzo y abril, ¿ha mejorado el pronóstico de los pacientes que ingresan en el hospital? La COVID19 sigue siendo una enfermedad potencialmente muy grave, pero varios estudios apuntan a una mejora en las terapias y la atención sanitaria. Recogemos aquí las novedades y los caminos tortuosos que han llevado hasta ellas.
El Fondo de Inversión Directa de Rusia espera que la vacuna Sputnik V llegue a 500 millones de personas, comenzando su distribución en 2021. Esta vacuna candidata levantó dudas en agosto entre los expertos por la velocidad de los ensayos en humanos y la opacidad en los datos.
Los resultados reportados por los Institutos Nacionales de Salud y la empresa Moderna de EE UU indican que entre los 30.000 voluntarios que han participado en el ensayo clínico en fase 3, solo ha habido 95 casos de contagio, de los cuales 90 estaban en el grupo de placebo. Ninguno de los casos de covid grave pertenecía al grupo vacunado.
La leche materna protege a los bebés de muchas enfermedades, pero la pandemia de covid-19 ha hecho dudar de su seguridad a las madres expuestas o infectadas por el SARS-CoV-2. Un estudio recoge las mejores prácticas para dar el pecho o extraer la leche.
Sigue leyendoEl investigador Maximino Redondo de la Universidad de Málaga lidera este estudio iniciado en marzo y que cuenta con financiación del Instituto de Salud Carlos III y de la Junta de Andalucía. Ahora, ha recibido una inyección económica para ncluir en el desarrollo de esta futura herramienta predictiva nuevas variables de exposición biológicas y genéticas, en concreto, la carga viral y la expresión de genes asociados a la respuesta inmune y la inflamación, respectivamente.
Sigue leyendoInvestigadores de la Universidad de Sevilla y la Universidad de Oxford han descrito cómo la presencia de metástasis cerebrales provoca una aguda disfunción cerebrovascular desde las etapas iniciales de la enfermedad. En concreto, este trabajo muestra que esta alteración viene provocada principalmente por la activación de unas células denominadas astrocitos. Así, y utilizando un tratamiento específico para anular dicha activación, los expertos consiguieron devolver el flujo cerebrovascular a unos niveles saludables.
Sigue leyendoInvestigadores españoles han simulado, aplicando un modelo computacional, cuál sería el impacto en la pandemia del uso temprano de antivirales, una vez se disponga de ellos en las farmacias. Ahora, sin estos medicamentos, el sistema arroja un máximo de contagios en el país a finales de noviembre y de hospitalizaciones a principios de diciembre.
Un grupo antiguo del SARS-CoV-2 dominó en el confinamiento español de la primera oleada, ¿tuvo mayor virulencia? No. Se ha dicho que Aragón y Cataluña fueron foco de una nueva cepa por toda Europa durante el verano, ¿está ya probado? Tampoco. Las autoras de los últimos estudios genéticos validados sobre la pandemia en nuestro país y la directora del Instituto de Salud Carlos III aclaran dudas.
Científicos del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria han fabricado un dispositivo para detectar la presencia de SARS-CoV-2 en superficies que no se han tocado. Una prueba piloto realizada en la habitación de un hospital ha dado positivo en una de estas ‘trampas’ colocada a más de un metro por encima del paciente, lo que sugiere una transmisión por aerosoles.
Las redes de vigilancia médica que funcionan para monitorizar otras enfermedades podrían apoyar el control epidemiológico del SARS-CoV-2. Pero para ello harían falta más recursos destinados a la sanidad pública.