Actualidad científica
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El estudio ha sido realizado por un grupo de investigadores del Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea 'La Mayora' UMA-CSIC junto a científicos de otros centros de España, Italia y Alemania. Este bioplástico es seguro, biodegradable y resistente a grasas y aceites, cualidades que lo hacen apto para su uso en el envasado de alimentos.
Sigue leyendoEn este estudio en el que participa la Universidad de Cádiz, su tecnología pretende conseguir una biodegradación controlada de los materiales compuestos termoestables mediante el uso de enzimas. La idea principal es que las mejores candidatas a enzimas se diseñen mediante Evolución Dirigida para adaptarlas al proceso de degradación. Las reacciones se escalarán dentro de reactores químicos industriales. Tras este proceso, se recuperan las fibras de carbono de los composites, se estudian los subproductos del proceso de degradación y se desarrolla su valorización.
Investigadores del Instituto de Micro y Nanotecnología (IMN-CSIC) explican cómo han identificado la composición de la lava de Cumbre Vieja para poder reaprovecharla en materiales de bioconstrucción. El conocimiento de la composición química de este residuo permitirá determinar su potencial de reaprovechamiento en la sociedad, aplicado a la bioconstrucción o la mineralización de suelos. Junto con la empresa andaluza Andalú Sea han localizado, caracterizado y reciclado materiales biológicos para su uso en la construcción u otras aplicaciones, como ya hicieron en el caso del alga roja invasora (proyecto ECO2-ALGAE).
Sigue leyendoUn equipo de investigación de la Universidad de Jaén en colaboración con la Universidad de Tecnología y Economía de Budapest (Hungría) ha propuesto una técnica bioquímica que usa estos microorganismos para producir edulcorante, un compuesto antimicrobiano y carburante a partir de los residuos agroalimentarios del olivar. De este modo, los expertos obtienen bioproductos con una metodología más económica, que además sustituyen a otros derivados de fuentes fósiles.
Sigue leyendoEl proyecto ECARYSE de la Universidad de Córdoba y la empresa SACYR ha estudiado la aplicación de varios residuos y nanomateriales de base sílice en la cimentación de las carreteras como alternativas a la cal. El empleo de ésta no desaparece, pero sí se reduce generando beneficios para el firme, ya que mejora el comportamiento de la cimentación, reduce el espesor del suelo pasando de los 80 cm habituales a los 50 y 30 cm y puede ser útil para ser empleada en caminos rurales.
Sigue leyendoUna simulación realizada por la Universidad de Córdoba aborda la combinación entre agricultura y producción de energía fotovoltaica en un mismo terreno, hasta ahora limitada a plantas de poca altura, para árboles de mayor tamaño, e identifica un espacio geométrico entre las filas de los paneles solares en los que el cultivo sería rentable.
Un trabajo de investigación de la Universidad de Córdoba que emplea áridos reciclados procedentes de residuos de construcción y demolición (RCD) y agua carbonatada consigue dosificar un hormigón que secuestra un 181% más de dióxido de carbono que el hormigón convencional mejorando sus propiedades mecánicas. Esta nueva tecnología podría utilizarse en la fabricación de elementos de hormigón no estructurales, como adoquines, bordillos, bovedillas y mobiliario urbano.
La Universidad de Córdoba participa en SMARTINCS, un proyecto para la formación de personal investigador preparado para la incorporación de nuevas tecnologías y materiales al sector de la construcción.
Sigue leyendoLos investigadores de la Universidad de Huelva han empleado un procedimiento físico y otro químico para elaborar estos oleogeles lubricantes. Con las opciones que proponen, incrementan el aprovechamiento de los restos de poda y recolección agroalimentaria, emplean metodologías menos contaminantes y generan productos que sirven para engrasar maquinaria como engranajes o rodamientos.
Sigue leyendoEste proyecto de la Universidad de Jaén, que se enmarca dentro de la mejora de la energía renovable y sostenible, tiene como objeto compatibilizar al máximo la actividad agrícola con la producción de energía fotovoltaica, compartiendo espacio y generando beneficios mutuos.
La Universidad de Sevilla y la Fundación Laboral Andaluza del Cemento y el Medio Ambiente (Flacema) han realizado un proyecto de investigación industrial con el objetivo de desarrollar una aplicación que permitiera optimizar el coste eléctrico de las fábricas de cemento a partir de herramientas de inteligencia artificial.
Un equipo de investigación de las universidades de Cádiz y Campinas (Brasil) también valora el impacto comercial y ambiental de este proceso que emplea bacterias y arqueas que ‘digieren’ los residuos generados en las plantas de extracción de etanol, compuesto usado como combustible. Asimismo, estiman que mejora la eficiencia de producción y reduce la producción de dióxido de carbono (CO2), uno de los principales gases nocivos para la atmósfera, en aproximadamente unas 4.000 toneladas al año.
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