Conscientes o no, estamos asistiendo a los inicios de la era de la inteligencia artificial, una revolución tecnológica que llega para quedarse y que está cambiando muchos sectores tal y como los conocíamos hasta ahora.

Parecía algo lejano, de ciencia ficción, recurrente en la gran pantalla como hilo argumental de películas basadas en el futuro, pero la inteligencia artificial ha dado un salto y es ya una realidad en nuestro día a día. Sus múltiples aplicaciones están modificando la industria, el tejido productivo, el sector comercial, la agricultura, el ámbito de la salud y hasta nuestras relaciones personales.

Hace 40 años fue Internet, y ahora, las máquinas inteligentes, algunas grandes, otras pequeñas y hasta invisibles, se postulan como los protagonistas de este cambio hacia la tecnología inteligente.

Nuevo concepto de salud e inteligencia artificial.

¿Quién iba a pensar a principios de los 80 que hacer la compra desde la app del móvil de tomates que han sido cultivados en terrenos controlados por drones, recibir diariamente recomendaciones de series desde el asistente virtual, tener en casa robots aspiradores que limpian la suciedad cuando no estamos, o que las personas diabéticas dispondrían de sensores que les avisa de la necesidad de que se inyecten insulina?

Son sólo algunos ejemplos de lo que significa la inteligencia artificial aplicada al día a día. Un sinfín de procesos, utilidades y herramientas que facilitan las tareas que realizamos continuamente.

Ciencia y tecnología andaluzas basadas en inteligencia artificial

La lista de aplicaciones sigue aumentando. En Andalucía, en el ámbito de la salud, investigadores de la Universidad de Granada han creado una herramienta de inteligencia artificial basada en algoritmos de aprendizaje profundo que permite identificar si un paciente tiene Covid-19 de acuerdo con la imagen del pulmón obtenida a través de una radiografía de tórax.

Este avance fue clave en los comienzos de la pandemia y a día de hoy sigue siendo de gran ayuda con la llegada de nuevas oleadas de Covid. Otro estudio pionero con sello andaluz lo realizaron expertos del Hospital Universitario Virgen del Rocío, ideando un algoritmo basado en inteligencia artificial para optimizar la asistencia de esta enfermedad en los servicios de Urgencias. Esta herramienta de gestión, llamada React, da respuesta a varias necesidades: estandarizar los procesos asistenciales, optimizar los recursos existentes, minimizar el tiempo de atención al paciente o adelantarse a los cuellos de botella.

Desde la Universidad de Málaga, un equipo de expertos ha diseñado una mano robótica que permite desplazar objetos con un único agarre. Este nuevo prototipo se adapta a la silueta del objeto que está cogiendo y puede rotar, además de disminuir el tiempo de la operación y efectuar diferentes tipos de movimientos. Todas estas características lo hacen óptimo para mover productos hortofrutícolas o en aplicaciones industriales, como la instalación de tuberías.

Sobre enfermedades y dolencias, científicos de la Universidad Pablo de Olavide participan en la creación de un sistema para la detección temprana de pacientes con artritis reumatoide y, posteriormente, la clasificación de la gravedad de la enfermedad en seis niveles diferentes que permitiría mejorar el tratamiento desde el comienzo de la dolencia.

Las personas mayores también encuentran en la inteligencia artificial un aliado. En concreto, desde la Universidad de Granada con una pulsera inteligente que permite medir automáticamente la dependencia de las personas mayores de manera no intrusiva mientras realizan actividades de la vida diaria.

En el caso de mujeres embarazadas sirve para detectar con antelación anomalías que pueden afectar al feto y la propia gestante. Por ejemplo, con tecnología que ayuda a diagnosticar antes defectos de nacimiento, diabetes gestacional y el parto pretérmino. 

Inteligencia artificial y medio ambiente

Las máquinas inteligentes también tienen mucho que aportar en el sector agrario, en la agroalimentación y en otros aspectos relacionados con el campo, los cultivos agrícolas y la alimentación.

Tanto es así que se utilizan incluso para destapar posibles fraudes, como el nuevo sistema ideado por la Universidad de Huelva que permite la identificación y catalogación del jamón a través de métodos analíticos y estadísticos con el fin de verificar su calidad. También si el jamón es de bellota o no, investigadores de la Universidad de Córdoba han optimizado una técnica de análisis molecular de sustancias aromáticas, logrando diferenciar en muestras de jamón ibérico si el cerdo había sido alimentado con el fruto de las encinas o sólo con pienso.

Cata en un almacén de jamones ibéricos. / Grupo AGR-287-UCO.

Al mismo tiempo, el sector de la madera contará muy pronto con un dispositivo móvil para identificar sus características, identificar su origen y destino y evitar la tala ilegal. A través de lupas acopladas a teléfonos móviles, GO IMAI, que es el nombre de esta herramienta en cuyo desarrollo participa la Universidad de Granada, podrá reconocer hasta 400 especies diferentes y permitirá, además reducir, la deforestación, mejorar la biodiversidad de bosques y mitigar en gran medida los efectos del cambio climático.

En la agricultura, la búsqueda de herramientas que ayuden a gestionar el cultivo y que puedan llegar a realizar predicciones de las condiciones meteorológicas que influirán sobre el cultivo para implementar sistemas más eficaces y adaptados es una constante. Un ejemplo de ello es el estudio realizado por investigadores de la Universidad de Sevilla, que emplean imágenes de satélite para obtener un indicador que pronostique el rendimiento de cultivos basado en aprendizaje automático.

Bienestar ciudadano a partir de IA

Otra de las aplicaciones de la inteligencia artificial se centra en el bienestar de las personas y contribuir a mejorar en su calidad de vida, e incluso en el ahorro que afecta últimamente tanto al bolsillo. De la ciudadanía y también de las empresas, como esta aplicación que permite optimizar el coste eléctrico de las fábricas de cemento a partir de herramientas de inteligencia artificial. Este trabajo de la Universidad de Sevilla permite optimizar el coste eléctrico recombinando ciertas variables que intervienen en el proceso industrial de fabricación de cemento y de los precios regulados que afectan a las industrias intensivas, y al mismo tiempo optimiza la compra de electricidad en el mercado mediante predicciones de precios.

Al salir a la calle también nos encontramos con máquinas inteligentes que nos hacen la vida más fácil y más segura. Un ejemplo es el prototipo que ha mejorado un equipo de investigación de la Universidad de Huelva basado en la detección peatonal que aumenta la seguridad vial en la ciudad.

Este sistema avisa a los conductores que se acercan a un cruce con viandantes mediante una alerta luminosa, proporcionándoles más tiempo para frenar y se evitan atropellos.

Inteligencia artificial aplicada a la ciencia ciudadana

La inteligencia artificial también resulta de gran interés para pasar un día tranquilo en la playa y poder bañarse sin encontrar medusas en el mar. Un estudio de la Universidad de Huelva combina inteligencia artificial y ciencia ciudadana para predecir cuántas habrá, dónde y cuándo aparecerán.

MonuMai es una app disponible en Google Play y App Store con la que el usuario puede participar en un proyecto de Ciencia Ciudadana y entrenar el algoritmo que la compone a reconocer estilos arquitectónicos a partir de fotografías de monumentos.

Y para los amantes de la arquitectura y que van mirando en cada rincón cuando hacen turismo, MonuMAI es un proyecto de ciencia ciudadana de la Fundación Descubre y la Universidad de Granada que ofrece la oportunidad de acercar a la ciudadanía a los grandes estilos artísticos de la Andalucía Medieval y de la Edad Moderna, que son los que más han contribuido a la génesis de los centros históricos andaluces, aunando patrimonio, matemáticas e inteligencia artificial.

Mapa andaluz de la IA

Todos estos avances son resultado del trabajo de investigación que se realiza en las nueve universidades públicas andaluzas. En concreto, la Universidad de Granada es la tercera más importante de Europa en inteligencia artificial (IA), según la edición 2022/2023 del ranking Best Global Universities, publicado por la revista U.S. News & World Report (Estados Unidos). Además, es la única universidad española que entra en el top10 de esta clasificación en el área de IA.

No sólo las universidades han tomado el pulso a la inteligencia artificial. Según datos del informe ‘Identificación de las capacidades andaluzas en el ámbito de la Inteligencia Artificial (IA)’, en Andalucía existen a día de hoy hasta 189 entidades con actividad y capacidad de investigación en Inteligencia Artificial:

– 110 empresas enfocadas al análisis predictivo, el aprendizaje automático y la ciencia de datos. Más de la mitad tienen productos o servicios preparados para transferir al mercado.

– 56 entidades pertenecientes al sistema andaluz del conocimiento. Universidades y grupos de investigación, centros de I+D, centros tecnológicos o Digital Innovation Centers (DIH) con  capacidades en ‘Machine Learning’ o en ‘Deep Learning’, dos de las ramas más prometedoras de la Inteligencia Artificial.

– 23 infraestructuras científicas y tecnológicas. Disponibles en todas las provincias andaluzas y repartidas en nueve universidades públicas andaluzas.

En todo este ecosistema de inteligencia artificial, los sectores que presentan mayor oportunidad de aplicación de tecnologías relacionadas con este campo en Andalucía son:

1. Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC)
2. Biotecnología y salud
3. Industria y procesos productivos
4. Agroalimentación
5. Administración pública
6. Logística y transporte
7. Segmento aeroespacial
8. Retail

Estrategia Andaluza de Inteligencia Artificial 2022-2025

La apuesta andaluza por la inteligencia artificial abarca una estrategia global que según la Junta de Andalucía se aprobará en 2023, siendo éstos algunos de sus objetivos:

– Promover la soberanía del conocimiento en IA andaluza para hacerla competitiva en investigación, desarrollo e innovación, y las infraestructuras necesarias para su implantación.

1. a) Fomentar la investigación aplicada de la IA.
2. b) Aplicarla en la educación a todos los niveles: Primaria, secundaria, Formación Profesional, Universidad y ciudadanía.
3. c) Desarrollo e innovación: Startups y colaboración público-privada.
4. d) Apoyo a los centros, institutos y empresas andaluzas con altas capacidades en IA.

En definitiva, impulsar este sector tecnológico en las ocho provincias andaluzas y situar Andalucía como referente en I+D+i aplicada a la inteligencia artificial.

Logo de la campaña para apoyar la candidatura de la ciudad de Granada a albergar la sede de la Agencia Nacional de Supervisión de la Inteligencia Artificial.

Para ello, Granada se postula como candidata a albergar la Agencia Nacional de Supervisión de la Inteligencia Artificial, una ciudad que desde hace años cuenta con conocimiento científico y técnico procedente de la Universidad, de los parques tecnológicos y del tejido empresarial.

La ciudad nazarí compite con A Coruña, Ourense, Santiago, Burgos, Ávila, La Rioja, Zaragoza, Badalona, Barcelona, Tarragona, Palma, Jerez de la Frontera, Valencia, Alcoy y Alicante, que han manifestado su voluntad de erigirse como sede de la agencia.

Mientras se decide la ubicación de la futura Agencia Nacional de Supervisión de la Inteligencia Artificial, Andalucía sigue avanzando y creando inteligencia artificial para adaptar sus capacidades y su potencial a las necesidades de la ciudadanía.